Debido a la necesidad de tecnificar cada vez más los sistemas de riego para volverlos autónomos y altamente eficientes se han desarrollado gran cantidad de estos sistemas, a continuación se listan las ventajas:
Ahorro de agua, mano de obra y recursos
Fertilización mediante el sistema
Homogeneidad de cultivos y su producción
Facilidad de uso y mantenimiento
Alta durabilidad
Un correcto diseño permite obtener hasta un 95% de eficiencia en el riego.